Hace cuatro meses que Legendario F.C jugó su último
encuentro. Cuando el árbitro pita el final del último partido de la temporada
la sensación es cuanto menos confusa. Mi principal preocupación es saber si la
temporada que viene existiremos o seremos un recuerdo de los que gusta contar.
No somos lo más goleadores, no somos un equipo fuerte atrás;
tampoco somos los más ordenados... Pero en compañerismos y compromiso nadie nos
puede ganar. Absolutamente nadie.
Con lo bueno y con lo malo nos presentamos en la cuarta
temporada del Legendario. El principal objetivo es dar un paso hacia adelante y
dejar de ser un equipo de mitad de tabla para colocarnos en podio de los mejores
equipos del campeonato. Para ello tenemos que aprobar nuestra asignatura
pendiente: LA REGULARIDAD.
Hemos demostrado a lo largo de las tres temporadas anteriores
que podemos ganar a cualquiera, pero por desgracia hemos mostrado nuestras
debilidades contra rivales inferiores y por ello la inseguridad en cierto
partidos ha hecho mella en el equipo. La solución a nuestros problemas futbolísticos
pasa por mejorar en concentración e intensidad sea cual sea el rival.
Tenemos una oportunidad de oro. Empezar de cero. Dar todo
sin excusas. Luchar por el compañero. Pensar en el equipo.
La mejor afición se merece el mejor equipo.
Vuelven los domingos en rojo y negro.
1,2,3...